Os recuerdo el post del año pasado en que os contaba que SL había sido causa de divorcio de Amy Taylor y de David Pollard cuando esta descubrió que su marido le engañaba con una pilingui en SL.
Pues Facebook ya esta dando sus frutos en el terreno de divorcios y no es de extrañar que una firma de abogados diga que uno de cada cinco de sus demandas de divorcio citen a Facebook como su causa.
Facebook o Tuenti se han convertido en un diario abierto de nuestra vida, un patio de vecinas en donde si tienes un poco de idea, imaginación y paciencia para investigar puedes enterarte de los secretos más profundos de alguien. Muchas empresas ya lo estaban usando como información para contratar a futuros trabajadores.
La principal razón son los malentendidos producidos por un comentario en el muro y la causa son conversaciones subidas de tono por parte del demandado. Aunque ya los mail o mensajes privados en facebook son una causa que se acerca ya a la principal. Y estos empiezan a ser pruebas habituales en las demandas de divorcio. Hay empresas informáticas que ya han desarrollado 'software' espía que permite espiar electrónicamente a quien sospeche que se los están poniendo.
Un caso muy curioso ha sido el de una mujer que descubrió que su marido tenia ya claro que se divorciaba de ella cuando leyó su nuevo estado: "XY ha terminado su matrimonio con XX". Que fuerte.
3 Susurros en la noche:
Hace tiempo que tenía en el horno un post sobre las redes sociales como consecuencia de algo que observé en una discoteca, pero dado que has escrito tú éste tan estupendo, me limitaré a expresar mi opinión aquí mismo.
No sé si habrás observado que en lugares públicos, especialmente de noche, la gente se hace constantemente fotos... Cuando se lo comenté a mi amigo, me dijo: "sí, claro, son fotos para el Facebook..." Me quedé a cuadros, y me puse a pensar en esos japoneses que no ven los monumentos ni las ciudades si no es a través de una cámara de fotos. Lo mismo ocurre en el Facebook: no te has divertido lo suficiente este sábado si no dejas constancia de ello en alguna red social. Cuantas más fotos tengas, más contactos añadidos y más comentarios en el muro o en "qué estoy haciendo ahora mismo", eres más guay. Si no tienes Facebook no eres nadie, y observo entre mis alumnos cómo se comunican entre ellos mediante este medio, cuando se pueden ver en la Cafetería de la Universidad más fácilmente y, según mi opinión, de un modo más divertido y natural.
Cualquier red social, y por extensión SL, nos hace ver la parte más bonita y amable de las personas. No importa si delante del ordenador estás en pijama, con ojeras, cabreada como una mona después de 2 horas de atasco o con dolor de tripa porque tienes la regla...da igual. Llegas a SL, a Facebook, a un chat normal, a lo que sea, y, probablemente para olvidar tus miserias, te transformas en alguien que eres tú mismo, claro está, pero con la parte buena como pasaporte.
Llevo entrando en chats, en metaversos y demás desde 1997...(la friolera de 13 años), y, cómo no, también estoy en Facebook y redes similares. Me siguen gustando, como medio de comunicación, especialmente cuando vives en una gran ciudad y tus amigos están lejos, pero ya he visto demasiadas cosas como para sentir la misma ilusión de los primeros tiempos (llegar al trabajo hecha polvo por acostarme a las tantas cada día, por ejemplo). He visto a muchas parejas hacerse y deshacerse gracias a/por culpa de este tipo de historias. Yo misma he tenido relaciones, tanto amorosas como de amistad, a través de esto, y comprendo lo que cuentas en tu entrada de blog.
Es normal que si tienes un gatito conocido en la cama, quieras al tigre que ves a través de la pantalla, que te hace sentir divina de la muerte, para quien eres la única e insustituible, con quien siempre te sientes bella, joven, guapa, inteligente, ingeniosa e inigualable. Es normal que quieras tener eso más y más, como quien se droga y necesita su dosis diaria, o el que, como yo, necesita chocolate casi a todas horas (por cierto...dicen que es un sustituto estupendo del sexo...).
Por otra parte, y como demostré el otro día a una compañera de trabajo, es peligroso dejar demasiada información en el Facebook. No resulta demasiado difícil ver información ajena, y no todo el mundo es honesto y legal.
En fin...dejo de escribir, que me vas a llamar pesada, además de que, a este paso, necesitaré varias páginas para contar todo lo que quiero y siento.
Un beso, Mariam
,,,º¿º,,,
La verdad es que este tema tiene mucha miga, siempre he dicho que el facebook es "radio patio" que te enteras de todo lo que pasa a tu alrededor, que mania tiene la gente de querer que se sepa todo de ellos. Son más guay así¿¿¿
Gracias por tu reflexión Nanak, me encantan.
interesante tema, Mariam. Comparto la opinión de Nanak. ¿por que la gente tiene tanta obsesión con dejar fotograficamente reflejada su vida y compartirla publicamente? a mi me resulta extraño. Como aceptar la amistad en cualquier red social, si no conozco (o apenas) a la persona que hace la invitacion. Las redes sociales, están bien, para lo que son: compartir pero con privacidad. Porque hay que reservar para uno lo que quiera. A mi personalmente, me molesta que aparezcan imágenes mias en este tipo de redes, puestas por "amigos" que muchas veces son conocidos, y que no me pidieron permiso para publicar mi foto cuando quizá era un momento muy divertido, pero que pertenecía a mi ámbito personal y que no quería compartir con el "mundo mundial". No es que haga nada que no se pueda compartir, sino que no me han preguntado si quiero hacerlo. Ese, es el matiz
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