

Ayer se jugó en el patio trasero de Els Quatre Gats la primera partida de ajedrez viviente.
Chicos somos peores que los niños, nos costó una hora vestirnos, colocarnos en el tablero y empezar a jugar, hay que ver lo que cuesta mover a más de un avatar y lo revoltosos que somos. Xopep Yip repartió sus diseños de avatares-piezas de ajedrez a todos los participantes y empezó


El jugador que movía el equipo de los Ocupas era Atlante Guerrero y el de los Policías Lilu Deluca (los cabecillas). Más que temer por que nos comieran lo estábamos deseando, jajaja había cada Okupa por ahí que quitaba “er sentío”.
Para la ocasión se habian hecho unas gradas, (las cuales estaban llenas de curiosos espectadores) y dos sillas altas colocadas a cada una a un lado del tablero, donde los cabecillas vislumbraban el tablero o a saber que, porque Luli estaba un poco despistada.

La partida fue muy divertida, al principio se nos repartió una nota para que no habláramos por el publico en el transcurso de la partida, así solo se oirían a los cabecillas dar ordenes a las piezas para los efectuar los movimientos, pero ya he dicho que somos peores que críos y ahí todo quisqui hablaba menos los que debían, los okupas provocaban y los polis chuleaban. Íbamos cayendo de los dos bandos, como los polis no teníamos rey y los okupas no tenían reina, se echaban los tejos uno a otro (ósea Xopep rey okupa a mi, reina mora, perdón, reina policía jajaja). Yo me quejaba de los pies (Dios mío que plantón más grande me di) y él se ofreció a servir a la nobleza.

Atlante dice que ganaron ellos, por que pudieron matarme a mi, reina policía, pero no es cierto, pues el peón que tenía que matarme estaba muerto, no se movía jajaja, ahí estaba mirándome con cara de mala leche, con un cóctel molotov en la mano, pero nada, no movió un pelo.

Luego nos fuimos todos disfrazados al nuevo club de jazz de Atlante (Seduction Jazz Club Stars Fashion, Keener (40, 99, 94)) para confraternizar con el enemigo, por cierto yo hice un prisionero okupa, Atlante si lo quieres de vuelta paga el rescate