Nadir Skolem
http://www.exonline.com.mx/diario/columna/705384
A partir del próximo 14 de septiembre entra en vigor una de las nuevas reglas de control de contenidos dentro de Second Life. Desde ese día queda completamente prohibido reproducir personajes, personas, marcas y productos, así como hacer referencias a marcas reales, sin el consentimiento de los propietarios. Esto implica la eliminación de muchos contenidos existentes dentro del metaverso y la reestructuración de las reglas para la generación de nuevas piezas. Durante años, muchos de los diseñadores actuales han conseguido generar negocios redituables que hacen aportaciones valiosas a su situación financiera y en unos pocos casos mantienen por completo su vida real. El año pasado se hablaba de que las primeras 20 marcas virtuales dentro de SL generaban en conjunto más de 120 mil dólares mensuales, muchas de estas marcas, si bien no utilizan cosas reales para venderse, sí hacen referencia a todo tipo de artículos reales.
Estos ajustes dentro de las reglas virtuales de la vida real plantean otra serie de situaciones que tienen que ver con el marco legal vigente, así como con los límites y las descripciones de la realidad misma, la virtualidad y otras variaciones sobre el tema. Ya existen despachos legales que comienzan a enfocarse en los temas virtuales y las leyes que definen el comportamiento de los avatares dentro de los entornos metavérsicos, aceptando (por fin) que finalmente son personas reales interactuando en ambientes sintéticos.
Extendiendo las implicaciones de estos razonamientos, el consecuente tema de estudio tiene que ver con el individuo y su identidad, dónde comienza y dónde termina su derecho sobre los bienes reales o electrónicos y hasta dónde su nombre, su esencia y sus acciones se recompensan, castigan o persiguen, dependiendo del caso. Apenas a unos pocos años de la existencia del metaverso interactivo, las situaciones sociales y las cuestiones existenciales no son ya las que nos describían al principio los pocos textos de referencia que existían entonces y, si bien es cierto que la realidad no sustituye a la fantasía, también lo es que dentro de Second Life uno no existe en ninguna de estas dos, el limbo legal que se ha generado alrededor de innumerables situaciones es quizás una de las evidencias más medibles, aunque existen otras igualmente contundentes como la generación de recursos monetarios a partir de la compra-venta de objetos y la prestación de servicios, además de, por supuesto, las relaciones humanas que determinan finalmente la verdadera dirección de las cosas y revelan las tendencias sociales del milenio.
Muchas personas desconocen que esto sucede todos los días, otras tantas prefieren dejarlo de lado y algunas más condenan la posibilidad de que exista, mientras las historias colectivas y privadas siguen su curso, unas menos discretas que otras, otras más reveladoras que aquellas, pero todas completamente ciertas y todas constituyen más y más los nuevos ingredientes de la vida que nos traerán de regreso sabores conocidos y finalmente necesarios.
Me mudo
Hace 9 años
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